La odontología conservadora es la parte de la Odontología que se encarga de la reparación y restauración de la estructura del diente afectado por algún tipo de patología o lesión. Entre las más frecuentes podemos destacar la caries, las fracturas de mayor o menor extensión y las alteraciones de la morfología dental.
La caries es una patología destructiva dental producida por microorganismos. Clásicamente, se ha identificado al Streptococcus mutans como uno de los causantes de la misma. Esta enfermedad comienza afectando a los tejidos duros externos del diente, esmalte o cemento, y progresa, si no se realiza un tratamiento adecuado, a estructuras más profundas como la dentina, provocando en fases más avanzadas la inflamación del tejido pulpar (el «nervio») e incluso la necrosis o muerte de dicho tejido.
El tratamiento de la caries consiste básicamente en la limpieza del tejido dental afectado y su posterior restauración mediante distintos materiales, de forma que se asegure una correcta función o morfología del diente.
Las últimas tendencias en Odontología se inclinan hacia una mínima y suficiente eliminación de tejido enfermo, para conservar la estructura natural del diente (odontología mínimamente invasiva). Esto es posible gracias a nuevos materiales desarrollados por la industria, que permiten una mejora en la calidad de las restauraciones dentales y a técnicas especializadas realizadas con magnificación e instrumentos de microcirugía específicamente diseñados para este propósito.
Los materiales más empleados actualmente son las llamadas resinas compuestas o composites. Se trata de materiales del mismo color que el diente y que tienen la interesante propiedad de adherirse de forma firme al esmalte o dentina cuando éstos ha sido convenientemente tratados.
La amalgama (empastes de plata) se ha venido usando durante más de 150 años y presenta una serie de propiedades interesantes: facilidad de manejo, aún en condiciones adversas, seguridad, sellado hermético, duración, resistencia al desgaste y capacidad antibacteriana. Tiene, como inconvenientes, su color oscuro y que no adhiere al diente lo que hace que vaya, poco a poco, cayendo en desuso. De todas formas sigue siendo un material seguro y con algunas cualidades que no han sido superadas.
Otros materiales utilizados en restauración dental son los llamados ionómeros de vidrio y la porcelana.
Odontología mínimamente invasiva o de mínima intervención
Con éstos términos nos referimos a técnicas de vanguardia en las que se elimina la mínima cantidad de diente que permita acceder a las lesiones de caries para su limpieza y posterior restauración.
Para ello hay que modificar las técnicas tradicionales con el empleo de instrumental rediseñado y sumamente pequeño. La magnificación con ayuda de lentes especiales y microscopios de operación se vuelve imprescindible ya que los accesos a las lesiones se realizan de la forma más conservadora posible.
La mínima intervención se aplica también a otras técnicas de la Odontología tales como:
- carillas o facetas de porcelana
- cirugía odontológica
- puentes «Maryland»
- coronas parciales
- sellado de fisuras