El tratamiento de la enfermedad periodontal es complejo, ya que requiere que el paciente esté informado y motivado para que comprenda que de él depende fundamentalmente el que la enfermedad detenga su evolución. Será necesario una estricta higiene que se evaluará en cada visita de mantenimiento mediante controles de placa. De esta forma el paciente sabrá en que lugares debe insistir más. Sin su colaboración no se logrará ningún resultado estable.

Por tratarse de una enfermedad crónica, conviene recalcar la importancia del mantenimiento (cada 4, 6 ó 12 meses, dependiendo del paciente y según prescripción del especialista). Estas revisiones periódicas evitarán una posible recaída y avance de la enfermedad.